martes, 20 de noviembre de 2018

Capítulo 6- Charla en la oscuridad (Interludio)

Repentinamente la oscuridad más abshecta invadió el cine de mi cerebro.

<Uh, Pote se durmió, que aburrido> Dijo 1.

<Aburrite de aburrirte, te lo pido por favor.
Aburris de tanto aburrimiento.
Aburrite de una vez que aburrida estoy de que me aburras.
Aburres como aburras.
Aburrada estoy de lo que me aburres.
Abrumada me encuentro en esta aburrida y aburrada bruma.
Abrumamiento que ha redundado en encontrarme a mí misma en los confines de la redundancia.
Y tanto abrumarme en la redundancia del aburrimiento me ha dejado ASÍ!>


<¿Cómo?> Le preguntó 1 a 2

<Así… me ha dejado así…> Le respondía 2 señalando las manchas de moco en su cuerpo

<Ah…>

<¿Cómo “ah”? ¿Y ahora qué?>

<¿Qué de qué?>

<¿Que ahora qué hago?>

<No sé, lo mismo que hacías antes> Dijo 1 sin comprender muy bien la pregunta.

<¿Antes de qué?> Respondió desconcertada 2.

<Del evento que hasha acontecido> Dijo 1 tanteando a ciegas el terreno de la charla.

<¿Y qué es lo que ha acontecido?> Preguntó 2 poniendo a prueba a 1.

<Ha acontecido lo que percibas que hasha sucedido, que sea lo que sea es ineludible.
Como todo lo que ha acontecido.
Como mi estupidización paulatina.
Como mi alojamiento en el alejamiento.
Como mi alienación degradante.
Como mi degradación flushendo en la nada.
Como la nada que brota de mi boca chorreante.
Como el vacío de los átomos de nuestras neuronas.
¡¡Como la epifanía que me has generado!!>

<¡Basta, cashate, me haces sentir chamán!> Respondió 2 saturada.

<¿Shabran?> Preguntó 1.

<No, chamán>

<¿Chaban?>

<No chabón, chamán, chamán, chamán, chamán ¡Chamán!>

<¿Mancha?>

<Si… me haces sentir una mancha…>

<¿De qué?>

<¡¡DE MOCO!!>

<¿De coco?>

<¡Andate a la concha de tu madre!>

<Ey, no, pará... ese es un insulto re patriarcal>

<Tu vieja>

<Ey, no, pará... eso también es re patriarcal>

<¿Quién, tu vieja?>

<No jodas con eso, cortala>

<¿Frotala?> Preguntó 2 imitando las confusiones de 1.

<Ey, no, pará... que el confundido era sho> Contestó 1 muy seguro

<¿Seguro?> Preguntó 2 mordazmente.

<¡Sí! Si de algo estoy seguro es de mi confusión>

<¿Seguro?>

<¡SI!>

<¿Seguuuurooooo?>

<Ay… no sé… ahora me haces dudar… Aah! Ajaa! Ahora SI que estoy seguro de estar confundido>

<¿Seguro?>

<Si… ¡Digo no!… ¡¡Digo sí!! ¡¡DIGO NO!! ¡Aaaaayyy no sééé, estoy mareadooo! ¡¡No estar seguro de si estoy confundido me hace estar seguro de que estoy confundidoooo!! ¡¡Aahhh, ashudame chamán!! Estoy entrando en una paradojaaa>

<Sho no te puedo ayudar papu, ashudate vos> Le respondió 2 con una calma celestial.

<Pero vos sos sho>

<No, no, no, sho soy sho y vos sos vos> Replicó categórica 2

<¿Pero nosotros no somos…?>

<Nosotros no SOMOS nada, a ver chikito, decime… ¿Quién sos vos?>

Luego de unos segundos meditando acerca de su identidad, 1 confesó <Un tipo confundido por la bruma de la burreza, atrapado en la redundancia del ineludible aburrimiento que acarrea el confinamiento>

<Claaaaro> Respondió 2 <Sho, por el contrario, soy una mina confinada y confundida en la ineludible bruma que acarrea la aburrida redundancia de tu burreza>

<Y sho soy alguien confinado al olvido y abrumado por la confusión que me produce el aburrimiento que ineludiblemente acarrea la redundancia de los diálogos entre ustedes dos… y “burreza” no existe… ¡BURROS!> Respondió 3.

<Uuuhh, cagamo'> dijo 2

<¡¿Y esa vos de kien es?! ¡¿Kien anda ahí?! ¡No veo nada!> Gritó 1 aterrado

<¿No te acordas de mí, pibito?> Respondió 3.

<¡¡Aaaayy nooo, kien… ke… ¡Escucho voces! Ay, ay, ay… hay máááás, más como nosotrooss!!> Exclamó 1 aterrorizado y se desmashó. 

Mientras permanecía inconsciente le pareció vagamente escuchar a 2 y 3 hablar.

<Todavía no se acuerda nada>

<¡¿Todavía?! Pero que enclenke alfeñike PUSILÁNIME de pacotisha>

lunes, 19 de noviembre de 2018

Capítulo 5- La absurda y escatológica espera (Somatización)


Finalmente ha venido por mí, la enfermedad ancestral de la muerte que tanto temía se ha apoderado de mi ser.

Al parecer alguno de todos los dudosos currys consumidos en la estación de tren, habría contenido un espía del mundo unicelular que, luego de realizar las modificaciones pertinentes en mi anatomía, había logrado apoderarse de mi ano para transformarlo en un rociador de ácido sulfúrico.

Es como decían, la comida hindú arde al entrar y al salir.

Pensaba esto cuando me percaté de que mi mamá, cusho rostro no era como lo recordaba sino que lucía como el de Shanti; la esclava del “master” de Jaipur, caía lentamente en un precipicio de arroz.

<Maaa!!> Le grité, e inmediatamente intente correr tras esha, pero mi sistema locomotor no respondió.

Mi viejo, que por alguna exxxtraña razón tenía la cara del “master”, la esperaba en el fondo.

Cuando finalmente estuvo a pocos segundos de tocar fondo cerré los ojos aterrorizado. Pero al abrirlos me encontré en el fondo del abismo. Mi papá me arrastraba por el áspero terreno hecho de arroz en dirección a una enorme fotocopiadora hecha de chapati.

No entendía un carajo lo que sucedía, pero estaba determinado a que no me fotocopiara.

Fue entonces que recordé mi nuevo súper poder, el rociador de ácido anal. Pujé como si quisiera parirme a mí mismo hasta que pude liberar un pedo de esos que hacen burbujitas.

Al ser impactado por la flatulencia mi padre tosió, trastabishó y cashó panza abajo exánime al lado de mi madre, que con sus ojos abiertos pero inertes miraba el cielo rojizo acostada en el suelo de arroz.

Mientras miraba anonadado los cuerpos inmóviles de mis padres una energía externa tomó control de mis piernas haciéndome huir de esa imagen.

Una vez lejos de mis padres, la marcha autónoma de mis piernas se detuvo.

Ahora una aturdidora música circense resquebrajaba mis tímpanos y un pashaso sin cara y de pelo gris me hacía ademanes invitándome a entrar a otra gigantesca pero colorida fotocopiadora.

Al ver esa imagen, como el corcho de una sidra agitada, mi alma salió eshectada de mi cuerpo.

Noté que el cacho de materia que solía ser sho le gritaba algo al pashaso, pero la estridente música no me dejaba escuchar lo que decía.

Con todas mis fuerzas intenté acercarme a la boca de mi sho físico y escucharme, pero me era imposible. Mientras más intentaba bajar, más me elevaba hacía el sanguinolento cielo, hasta que finalmente entendí todo. 


Tenía que dejar de intentar y tan solo dejarme caer.

Fui shuvia. Fui tormenta. Fui gordas gotas de sangre que se precipitaban descontroladas sobre la tierra. Fui vértigo, fui caída, fui idea que cae del cielo, fui un concepto, fui epifanía, fui, fui rápido y fui de a poco, fui shegando hasta que shegué. Sin preguntar a mi cuerpo entré y lo que de mi boca salía finalmente escuché.

<¡¿DÓNDE ESTAN MIS PAPAS?!> Grité con todas mis fuerzas en medio del andén de tren.

<Mi amor, mi amor!> Me gritaba mi compa despertándome del sueño febril.

Abrí los ojos, me incorporé violentamente y todo tembló.

<¿Volviste a soñar con tus viejos?> Me decía Manon mientras me secaba el sudor de la frente.

Intenté hablar pero unos retorcijones me indicaron que era el momento de volver a evacuar el colon. Corrí tambaleante por las escaleras del andén en dirección al baño agarrándome la cabeza.

La fiebre estaba peor, no sabía qué día ni qué hora eran. Recuerdos de Sonu, el jorobado y el master brotaron de mis neuronas, pero todo parecía tan lejano ¿Cuánto tiempo había pasado de eso? ¿Hacía cuanto que vivíamos en esa estación de tren? Lo único que sabía era que mi cabeza hervía.

<Eh loco… apagá la calefacción> le dijo la espectadora 2 en el cine de mi cráneo al espectador 1. 




<Que rara que es tu voz sin eco. Tu voz sin eco es como una ecografía de tu voz, como una versión más económica, más ecológica> dijo el espectador 1 víctima de un gran delirio febril. 


<Una voz económica y ecológica sin eco, es una voz nómica y lógica> Dijo 2 enroskandose en los delirios de 1

<Shamémoslo! Ecooo, ecooo, ecooo> 




<No está, lo perdí, lo perdí> Gritaba desconsolada la 2

<Ay, pero que aburrida que sos sin eco>

<No, 
aburrida NO!! Ecooo, ekitoo, ekotee> Shoraba 2 shamando a su eco. 

<No, no te desesperes, mirale el lado positivo>

<¡¿Qué lado positivo?! ¡Ahora soy una aburrida de mierda!>

<Kizas que hayas perdido tu eco signifike que sha no seas una voz misteriosa, alternativa y under de las profundidades del cine, kizas ahora seas una voz mainstream> 

<¿Boh deci’? ¿La pegué wacho?!> Dijo la 2 eufórica.

<Claro, sha no estás más en el fondo, ahora es probable que estés más cerca de la pantasha>

<¡Ey, ey, estamos delirando!> Dijo la 2 en un rapto de lucidez <Mandemos unas órdenes a los glóbulos blancos, digamoles que se pongan las pilas con el chobi ese> y, como si la cordura fuese contagiosa, 1 
también volvió a la realidad. 

<No tenemos el poder de hacer nada que sirva para algo, solo controlamos la parte inútil de Pote> Y así como así la coherencia los volvió a abandonar.
 




<La connnnnnnnnchaaaaaaaaaa de las conchaaaass de tu concha huérfano conchudo> dijo dos ahogándose en su propia saliva.

<¡¡Empanada de posho y choclo!!!> Exclamó 1.

<Aayy noo, no kise decir eso, es el calor, perdona boludo, sho te kiero boludo, posta, sho te re bardeo pero te re kiero boludo. Boludo ¿Vos me keres?>

<Kiero unas empanadas de posho y choclo…>

Curtite gato! Sho me re abrí y vos me decís que…>

<No es mi culpa… ahorrá la batería, agotada Valeria, adorná la barbería…> Uno se acomodó en su asiento y dijo con sus escasas fuerzas restantes <AHORA LA BACTERIA…>

<AHORA LA BACTERIA… ¡¿QUE?!>

<Ahora la bacteria… controla a los que controlan al controlado>


Volví de mi habitual visita al biorsi, me acurruké con Manon en un bankito muy incómodo y antiergonómico del andén y le pregunte cuanto faltaba para que venga el tren mientras esha me frotaba los hombros para contener mis chuchos de frío.

<No sé> Dijo y automáticamente agregó <¿Qué soñaste?>

<¡¿Como que no sabes?!> Contesté violentamente desviando la pregunta.

<No sé Pote, sha te lo dije mil veces, está retrasado>

<¿A qué hora salía? ¿Qué hora es? ¿Qué día es?>

<11:45PM, 2:46AM, 19/11>

<¿De qué año?>

<¿Me estas jodiendo?>

<Un poco>

<Weno, no me jodas… ¿Me keres contar lo que soñ…>

<Cantame la de bebe> Dije rápidamente.

Manon revoleó sus ojos a la izkierda, suspiró resignada y comenzó a cantar.

<Cómo decir que me parte en mil, las esquinitas de mis huesos…> Esha cantaba y sho tarareaba tratando de armonizar su canto hasta que un violento retorcijón me hizo interrumpirla abruptamente con una pregunta.

<¿Qué hora es ahora?>

<Las 2:48AM>

<Fuck! ¿Y cuando viene el tren?>

<¡No sé te digo!>

<Weno, preguntale a esos que están ahí!> Y mientras Manon le preguntaba a una manada de hindúes con togas grisáceas tuve un antojo de empanadas de choclo y posho. 




<Me dijeron que viene a las 4> Me respondió algo cansada.

<¿Y qué hora es ahora?>

<Las 2:56>

<Weno, ahora conseguime unas empanadas de posho, choclo y…>

Y así cual niño encaprichado me empecinaba en molestar a mi compa. Pero no por maldad. Molestarla era lo único que me mantenía alejado del sufrimiento. Si, era una actitud sumamente egoísta, pero no era su malestar lo que buscaba, sino mi paz.

<Aayy me siento tan mal> Me kejaba mientras tosía exxxageradamente <¿A qué hora shegaba el tren?>

<A las 5 de la matina>

<¿Qué?? ¡Pero hace un rato me dijiste que salía a las 4!>

<Si, pero ahora me dijeron que sale a las 5>

Después de escuchar eso creo que pude sentir como la temperatura de mi cabeza aumentaba 4 grados farenheit

<¡Vamos a morir acá! Sho sé lo que te digo, no pasamos de esta noche> Dijo el espectador 1 totalmente entregado.

<Puede ser> Dijo la 2

<Abrazame!> Suplicó 1

<No puedo, todavía estoy lejos> Replicó la 2

<Acercate más> Insistió 1

<No kiero, hace calor> Respondió 2

<Un pokito> Rogó 1

<No sé acercarme “un pokito”> Explicó 2

<¿Vamos a morir?> Preguntó 1

<Por supuesto> Sentenció 2

<No, no, este no puede ser el fin… acordate del dengue> Dijo 1 en un patético rapto de optimismo <Sobrevivimos una semana con 40 grados… esto no puede ser peor>

<¡Sí que puede ser peor, si hay algo que sé es que todo siempre puede ser y estar peor!> Bramó 2 en un histérico atake de pesimismo y nihilismo <¡No me sirven esas estúpidas convicciones esperanzadoras que evocan a un pasado peor, así como tampoco me reconforta pensar en los niños hambrientos de África para apreciar mi suerte. No me sirve recordar el dolor del pasado para tolerar el del presente ¡¡El presente es terrible y punto, el pasado y el futuro NO exxxisten!!>

Luego del exxxtraño, inesperado y desesperante monólogo de 2, un mutismo reflexivo abatió a los personajishos de mi mente. El silencio incomodó a 1 a punto tal que no le kedó otra que hablar.

<Che…> Dijo el muy pelotudo <Sho te siento más cerca eh…> Y con una estúpida sonrisa agregó <Te acercaste un par de butacas porque también tenes miedo ¿No?>

La 2 no respondió. Parecía que el silencio iba a prolongarse ad infinitum hasta que un extraño sonido irrumpió en la dramática escena.

<¿Qué fue eso?> preguntó 2 saliendo del trance.

<¿Cómo, no fuiste vos?> Preguntó asombrado 1

<NO! No fui sho!>

<¡¿Me… me es… es… estas jo… jodiendo?>

ÑAAACC TRRRRRRR PLJJJ PPPLLLLJJ Se escuchó otra vez

<¡¡Viene de las filas de atrás!!> Gritó dos.

De repente una gran cantidad de sustancia verde y viscosa cashó del techo del cine aplastando miles de butacas.


<¿¡QUE MIERDA ES ESO??!! Exclamo 2 aterrorizada.

<AAACHISSS!!!> Mi estornudo hizo volar una bola de mucosa que impactó y despertó a Manon

<¡¿Que paso?! ¡¿Que paso?!> Se irguió preguntando asustada

<Nada, nada, estornudé… tenes un moco pegado en…> Intenté avisarle, pero me interrumpió.

<Son las 4:38> dijo mirando el celular.

<Josha, en media hora viene el tren> Le dije mientras le frotaba la mejisha en un intento de despegar el moco de su cara.

<No, al final viene a las 6>

<¡¿Me estas jodiendo?!>

<No, dormite mi amor>

<No kiero…>

<¿Por qué no?> Me preguntó con un tono de sospecha, pero rápidamente sus ojos se abrieron de par en par dejando entrever un brisho epifánico y agregó <¿Tenes miedo de soñar con tus viejos otra vez?>

<¿Qué?> Pregunté haciéndome el desentendido.

<Dale, no te hagas el boludo… hace mucho que no hablas de eshos, creo que te va a hacer bien que charlemos> Y se kedó mirándome en silencio mientras esperaba pacientemente. Luego de varios amagues emergió, como un ahogado kejido gutural, la siguiente frase:

<Soñe con un pashaso, una fotocopiadora y mis viejos... acostados en el piso, pero no me acuerdo nada más ¿Ok? Listo!>

<Weno… está bien> Dijo Manon entendiendo que esa era toda la información que iba a conseguir. <Tratá de dormir…>

<No puedo>

<Claro, weno, si estás muy triste po…>

<¿¿Triste?? ¡No! No puedo porque el colchón/piso esta frio, la almohada/mochila esta dura y la toalla/frazada está húmeda, tiene olor a culo y me está dando esa alergia de mierda> Dije mientras agarraba el papel higiénico que me había sobrado de mi última visita al baño y me sonaba la nariz con todas mis fuerzas.

<¡La cosa verde se mueve!!> Advirtió la espectadora 2

<¡Es la bacteria, vino a matarnos!> Aseveró 1. 




<No, mepa que es moco>

<¿Que decís? ¡El moco no puede entrar acá!> Contestó 1 algo indignado.

<Uy uy uy, no sabía que eras neurocirujano, apa la papa, opa opa peterete, pero groso que sos papurri!>

<¿Podes dejar de hacer chistes por un momento?>

<No, la verdad que no... huerfanito>

<¡No todo es un chiste en la vida, bufoncita!>

<Exxxactamente lo opuesto, la vida ES un chiste inocentón!>

<Ay pero que loca, que rebelde, que forajida de la ley!>

<AALDKAKDJFALDKJFALDKJDF> La masa verde emitió un sonido

<Aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhh> Gritó 1

La sustancia se movía descontroladamente hasta que un pedazo salió volando, rebotó por la cavidad craneal y terminó en un conducto nasal.


<¿Qué es ese olor?> Le pregunté a Manon

<¿Qué olor?> Me contestó mi compa

<Ese olor a caca podri>

<Yyy… si huele a caca debe ser caca>

¿Pero qué caca?

<¿Será tu caca?>

<Ay, no sé, ¿Es mi caca?> Dije mientras hurgaba entre mi short asustado.

<No, no es tu caca, es otra caca> Dijo mientras olía el aire que la rodeaba.

<Ay… me había asustado, ¿Y qué caca es?>

<¡Caca de vaca!> Exclamó triunfal

<¿Caca de vaca? ¿Qué vaca?>

<La vaca de acá>

<¿Acá hay una vaca?>

<Si, hizo caca acá atrás>

Una vaca paseando por el andén había detenido su marcha para evacuar una descomunal cantidad de heces, era como si estuviera pariendo sus cuatro estómagos.

Al ver esta desagradable escena se me revolvió el estómago y me invadieron las ganas de parir mis entrañas también. Intenté concentrarme en otra cosa así que le pregunté a mi compa.

<¿Qué hora es?>

<Las 6:58>

<¡¿Qué?! ¿Pero el tren no venía a las 6?>

<Si, pero parece que no>

Esa noticia le terminó de dar el empujón final a mis tripas para que emergieran de mi boca. Un vómito que arrastraba todos los residuos de mis vísceras chocó contra la compuerta de mis labios mientras sho me abría paso desesperadamente hacía las vías.

Vomité, regurgité, expelí y escupí todo lo que guardaba en mi interior hasta kedar moribundo acostado en el piso, aferrado al andén y con la cabeza colgando al vacío del riel.

Entré a un pseudo estado alfa en donde todos mis malestares cesaron. Mi sufrimiento se aplacó y tuve una exxxperiencia exxxtracorpórea en donde pude ver mi lánguido cuerpo inerte, pero feliz, lejos de todo dolor.

En ese momento de paz trascendental vi la luz. Era enceguecedora, pero cálida y acogedora y no venía sola. Una pesada pero tenue vibración me mecía cual arrumaco de madre y un sonido grave y gentil me envolvía… me contenía.

Olvidé si estaba muriendo o si estaba naciendo. Pero no importaba.

Vi a mis viejos y al pashaso de mis sueños que me invitaban a entrar a una enorme fotocopiadora que imprimía bebes.

Vi lo invisible, vi lo intangible y vi que había dejado de ver para empezar a ser. Sha no veía lo que me rodeaba sino que ERA mi entorno. Era energía, era ondas electromagnéticas, ERA EL WI FI. Era el video de un gatito cashendose en una caja, era el mensaje de texto de una madre preocupada, era la foto hot de un adolescente, era la canción de un número de clown, era un PDF del TP de TIC, era todo… y era nada…

Trascendía la materia y la conciencia. Paz era lo único que sentía, sho era la alegría... hasta que una tosca mano terrenal me jaló de welta a la oscuridad de la mundanidad.

Al parecer el tren se había dignado a aparecer en el momento justo en el que había asomado mi cabeza a las vías para vomitar, pero por "suerte" una valiente mano hindú salvó mi vida… o me la cagó. 


Dependiendo de como viese la realidad. 

Kizas no estaba a punto de morir sino a punto de nacer.

Kizas esa estación de trenes fuese la sala de espera de la vida.

Kizas el tren de las 7 fuese el canal sagrado de la concha de mi madre para entrar al mundo.

¡Kizas ahora me tocaba esperar otra eternidad a otro tren que me diera a luz!

<¡Este hindú me cagó la vida!> grité mientras me libraba de mi salvador

<Vos me vas a cagar la vida a mí!> Dijo Manon zamarreándome <Casi te arranca la cabeza el tren!>

<Uf… Me cagué todo> dijo 1 todavía temblando en su butaca.

<Che, la re cagué!> le contestó 2 <Me metí en el moco y no sé dónde estoy>


<Si este señor> Dijo Manon señalando al heroico hindú <No te ashudaba ¡¡El tren te hacia cagar!!>

<¡Basta de cagar!> Grité <Subámonos a este tren de mierda y vashamonos de acá> Dije agarrando nuestros petates todavía mareado.

La más larga, absurda y escatológica espera que jamás había vivido había shegado a su fin.

Ni bien nos subimos al tren me desvanecí en un incomodísimo asiento metálico. Había vencido a la bacteria, ahora solo necesitaba relajarme, dormir y no soñar!

<Ya casi, ya casi> decía la 2 mientras escarbaba en la sustancia verde tratando de salir <¡SI, LIBERTAD!> Exclamó finalmente




<Ey… bufoncita… ¿Sos vos?> Le pregunto 1 a 2, por primera vez se veían cara a cara.

domingo, 18 de noviembre de 2018

Capitulo 4- Jaipur, la ciudad rosa caca (Regresión)


PREVIAMENTE EN “CIROT” NUESTRES HEROINES SE DEBATIAN FERVOROSAMENTE EL NOMBRE DE LA ESTACIÓN DE BUSES:



Y AHORA, LUEGO DE TANTA ESPERA, HA SHEGADO EL MOMENTO QUE TANTO ANSIABA ESTIMADE LECTOR!

ESTA A PUNTO DE SABER KUAL DE NUESTRES BESHES HEROINES ESTABA EN LO CORRECTO.

¿SHA HICIERON SUS APUESTAS?

¿AUN NO? ¡HAGANLAS AHORA! ¿MUTIARA O TROPICANA?

. ¿MUTIARA O TROPICANA?

. ¿POTE O MANON?

¡¿ESTAN LISTIS ESTAMADES LECTORES PARA SABER LA POSTA?!

¡¡MUY BIEN!!

¡¡PUES AKI VA!!!

LA ESTACION…

DE…

BUSES…

DE…

AGRA…

SE…

¡¡¡SHAMAAAAAAA!!!

¡SUENAN LOS REDOBLANTES!

<¡¡¡MUTIARA!!!> Le digo triunfante a Manon.

<Lee todo el cartel nabo, se shama MUTIARA TROPICANA> Me contesta mi compa.

MUTIARA TROPICANA…

Ninguno de los dos tenía la verdad absoluta. Solo una parcialidad de la realidad.

Hasta el nombre de una estación de buses nos dejaba una interesante reflexión y un gran aprendizaje en India.

Nuestros egos solos eran nada. Solo concebían la mitad del mundo. Se necesitaban el uno al otro. Cada uno aportaba su media milanga para conformar la verdad de la milanesa.

Juntes éramos más, juntes éramos mejores, JUNTES ÉRAMOS TODO!

El Yin & el Yan… el Blanco & el Negro… el Bien & el Mal… el gordo y el flaco… el Macho & la Hembra…

Pero automáticamente un pensamiento reflexivo fugaz cruzó por mi mente anar-femi-neuro-culpo-lógica que me hizo cuestionar la manera binaria en la que estaba concibiendo la realidad.

Ahora no solo me sentía mal debido al bagaje de terminología patriarcal que abundaba en mi vocabulario y al hecho de que inconscientemente avalaba la normalidad, sino que además, como si sha no fuera lo suficientemente facho, concebía la realidad de una manera binaria.

<¡Jaipur!> gritó el chofer.

Sacudí la cabeza cual dibujito animado después de golpe de shunke y me di cuenta que me había pasado las 6 horas del viaje makinando.

<Mamadera> pensé <Estoy cada vez más ido> mientras caminábamos hacía el fachero de nuestro couchsurfer que nos esperaba muy canchero en una eskina.

Sonu, nuestro nuevo futuro enemigo, poseedor de un nombre que podría ser la marca de un mp3 trucho comprado en Once, una voz que tranquilamente podría ser confundida con la de Alvin, un cabesho y una velocidad en su desempeño cotidiano que remitía a Sonic y una mirada similar a la de Jordán, el pibe que me hacía bullying en la escuela.

<¡Alvin, Sonic, Jordan! ¿Qué onda este pibe? ¡Es nuestra infancia encarnada!> exclamó la espectadora número 2 del cine de mi cerebro.

<…>




<¿Qué fueron esos puntitos suspensivos?! ¿Te pensás que no te siento? Sé que sos vos huerfanito, no te escondas más> dijo la 2 al vacío de mi cabeza.

Pero nada se escuchó.

<Que te hizo pensar?! ¿Qué fue? ¿Qué dije? ¿Sonic? ¿Alvin? ¿Jordan?>

<… … …>




<Aahh… te gusta acordarte de cuando eramos pibis ¿No? A ver si te resistís a todos estos recuerdos entonces...> dijo 2 comenzando una enumeración de situaciones de mi infancia <Los viajes en el micro rojo al Santo Tomás, pasear abrazado a Ezekiel en el recreo, el contrabando ilegal de chicles en inglés particular con Marcelo, los diskettes con fotos porno de Jonathan, la tensión sexual pueril con Constanza, los dibujitos animados con Santiago y Rocío en el verano, las tortugas ninja, los Cazafantasmas, Ren & Stimpy…>

<¡¿Cómo sabes todo eso vos?!> gritó el espectador uno desde la primera fila del cine de mi cerebro.




<¡Aaaajaaa, ahí estabas!> exclamó triunfante la 2 desde el fondo.



<¡¿De dónde sacaste todo eso?!> preguntó curioso 1.

<Sho estoy acá desde que este cine era una tele de 14 pulgadas, bebe, como vos, como todes!>

<¡¿To… todes?! ¿Hay más como nosotros?> preguntó aterrorizado 1.

<… Si…> Dijo 2 mordiéndose el labio, como si fuese algo que no debiera haber dicho, y rápidamente cambió de tema <¿Por qué te escondes?>

<Miedo...> Atinó a decir tímidamente 1.

<Y esos recuerdos... ¿Te hacen sentir mejor?>

<Si...> Dijo 1 mientras lentamente volvía a esconderse en su butaca.

<No, no, no te escondas otra vez! No me dejes hablando sola! ¿Keres más recuerdos de la infancia?> Dijo la 2 mientras comenzaba otra catarata de memorias de mi infancia para volver a invocar a su compañero <Las cartas de locademia de policía de Cromy, los Cabasheros del Zoodíaco, el Laboratorio de Dexter…>


<Que cara de dibujito animado que tiene este Sonu> le digo a Manon mientras entrabamos a nuestro nuevo hogar.

Pero mi compa no pudo responder. La puerta del departamento se abrió para dejar salir un vaho que invadió su boca inhabilitándole el don del habla.

Humo de tabaco y olor a alcohol derramado y añejado en un sofá se filtraron por nuestras trakeas.

Una potente luz se proshectó desde el interior del departamento y la vista no hizo más que corroborar lo que nuestro olfato nos indicaba.

Paredes amarishas con grisáceas manchas de humedad que encarcelaban olores testigos de rancheadas, desidia y frenesí.

<Wachiwawa> atiné a decir.

<¿Wachiwawa?> repitió Manon anonadada.

No sabía de donde había salido ese término tan noventoso, tan de mi infancia. Pero me faltaban palabras para expresar lo que sentía.

Me restregué los ojos a lo Kevin McCallister mientras ese amarisho intenso me hacía sentir en un spin off de los Simpsons.

Sonu se convirtió en Bart y desde las penumbras de lo desconocido se materializaron las versiones hindúes de Jimbo, Nelson y los otros dos (el pelado y el emo).

Sho me autopercibía como un Milhouse sumamente amedrentado por la descomunal densidad de testosterona y los gritos inentendibles que nos saludaban y nos preguntaban trivialidades.

La paradoja del todo/nada se cumplía otra vez!

La vista, el olfato y el oído ya se encontraban totalmente asediados. Ahora había shegado el momento del tacto. Los nunca bien ponderados agarres y empujones, compañeros inseparables de la selfie grupal, se hacían presentes para rematar esta invasiva recepción.

No se me ocurría una mejor cereza para coronar este exxxkisito postre de hostilidad sensorial.

<Vámonos antes de que nos metan chili por la fuerza> me susurró Manon.

Pero por alguna exxxtraña razón sho seguía atrapado en un mundo de fantasía simpsoniano donde todo parecía enorme y no podía reaccionar.

Al ver mi estupidización paralizante y mi mirada de wachín asustado descubriendo el mundo, Manon tomó las riendas del asunto.

Hábilmente surfeó las mareas de inquisiciones superfluas y, cual madre apresurada, me arrastró de la mano a nuestro nuevo cuarto cerrando la puerta detrás de esha para impedir el ingreso de los niños que me hacían bullying.

<¿Qué te pasa?> me dice <¿Estas bien?>

<Ppffff… ree!> digo escupiendo inintencionalmente la cara de mi compa.

<¿Seguro?> preguntó mientras se secaba exageradamente la baba de su mejisha <Estas medio pelotudo> remató.

<Espejito rebotín! Ja!> dije triunfal.

<En serio… estas muy boludo!>

<Igualmente para todos tus parientes, comé caca de culos calientes> dije con una imbatible rima que me colocaba indiscutiblemente en el podio dorado de la discusión.

Manon me miró aterrada ante semejante pelotudez, titubeó algún tipo de respuesta pero fue interrumpida por los abusones simpsonianos que no tuvieron ningún tipo de pudor en abrir la puerta de un golpe, sentarse en la cama y empezar a mostrarnos cientas de fotos en sus celulares.

<¡AAAAAYYY MIS OVARIOS!> Exclamó Manon con una nota tan aguda e intensa que descascaró la pintura amarisha y aturdió a los invasores.

Aprovechando la confusión pudo expulsarlos a empujones mientras gentilmente les decía:

<AY, AY, AY, MIS OVARIOS
OH, NO, IS MY PERIOD
AY, AY, AY, MIS OVARIOS,
BLOOD, BLOOD, DISGUSTING BLOOD
AY, AY, AY, MIS OVARIOS
IT HURTS SO MUCH! IT HURTS A LOT
AY, AY, AY, MIS OVARIOS
DANGEROUS DISGUSTING BLOOD!>

Cuando finalmente los hubo echado giró hacía mí para seguir nuestro confuso altercado pero sho sha estaba durmiendo como un bebe.

Manon suspiró, se acurrucó a mi lado y pensó en esa frase del flaco que la reconfortó. Mañana es mejor se dijo y se durmió.

Al otro día falsificamos dos carnets de estudiantes y por 200 rupias conseguimos las entradas para todas las atracciones turísticas de la famosa ciudad rosa… aunque de rosa no tenía nada, era más bien un salmón oscuro, un terracota terrenal, un marrón…

<Caca> dije mirando el Jantar Mantar.

<¡¿Qué?!> exclamó Manon que sha estaba cansada de mi comportamiento errático.

<Caca ¿El baño?> pregunté mientras me agarraba obscenamente las partes privadas. Era claramente víctima de una regresión violenta que se apoderaba de mí segundo a segundo.

En nuestro urgido viaje al baño kímico más cercano y putrefacto de la India vimos, tirado en el piso pidiendo monedas, al mismísimo jorobado de Notre Dame.

Luego de una breve charla haciéndole entender que no teníamos dinero nos ofreció un tour no turístico por los techos de Jaipur.

Sus escasos dientes, su escoliosis pronunciada y protuberante y su mirada obstruida por lo que parecía ser un orzuelo descomunal no eran precisamente seductoras a la hora de aceptar una invitación de noche a un lugar fuera del ojo público.

Cualquier individuo en su sano juicio hubiera declinado su amable oferta… pero convengamos que no estaba atravesando el momento más lúcido de mi vida.

<DALE, DALE, DALE, POOORFAA, POORRFAAAA>

Le insistía a Manon que no tuvo más remedio que sucumbir ante mis pueriles súplicas.

<SIIIIIIIIIIII!!!!!!!!!!!> festejé eufórico. Lo había logrado, me habían dejado caminar por los techos con el Jorobado de Notre Dame.

Ahora mi autopercepción era la de Aladín. Jugaba a que huía de los guardias del sultán de Agraba saltando de techo en techo por las humildes construcciones de Jaipur

Escuchaba con exxxtremado asombro historias evidentemente exxxageradas y en un paupérrimo inglés. Hubiera seguido a mi nuevo amigo hasta el fin del mundo. Su sabiduría me shevaba por muchos mágicos lugares.

Me mostró misteriosos recovecos de oscuros edificios abandonados.



Pekeños templos en los que antaño se realizaban sacrificios humanos.



El santuario de un anciano monje mudo y ciego que sabía levitar.



Tallados antiguos en piedra de civilizaciones olvidadas.



Y el escondite de los monos, donde encontré a mi inseparable Abu.

<¡¡ABUU!!> grité mientras me abalanzaba sobre él. Pero fácilmente se escabushó entre mis manos y se unió a una hilera de monos que caminaba por las cornisas.



Cuando el tour parecía haber concluido el jorobado dijo unas últimas escalofriantes palabras.

<NAU, AI MAST TEIK IU TO MAI MASTER>

<NOU ZENK IU> dijo Manon

<IEEESSSS, IEEESSS!!> insistí

<Mi amor estas en pedo?!> Me dijo preocupada mi compa <A la casa de su AMO?! ¡¿Que carajos?!>

<NO, del amo no, del maestro! Nos va a enseñar a ser guías de turismo aventura y a saltar por los techos y eskivar a los guardias de los lugareeeesss y…>

Mientras tanto en mi cerebro...

<El Rey León… eeehhh… Aladin… mmm… el Chavo del Ocho> la 2 exhausta seguía enumerando recuerdos de mi infancia para convocar a 1 <Weno, sha esta, me hinché las pelotas>

<No, dale, seguí, porfa!> Exclamó 1 alarmado.




<No flaco, sha está, madurá>

<No, no. Seguí un rato más, porfa! Tengo mucho miedo! No sé porque, pe... pero...>

<Se acabó lo que se daba papu, ajo y agua>

<Ay... ay... no puedo respirar... no puedo...>

<¡Por Dioorr, cuanto melodrama! ¿Qué se viene ahora, un atake de pánico?>


Para el momento en que pude volver de mi regresión a la infancia estábamos en un lugar terrorífico… pero terrorífico en un sentido diametralmente opuesto a lo que India nos había acostumbrado.

Era un lugar trankilo… exxxtremadamente trankilo.

Un pekeño atelier empapado de olor a óleo que brotaba de cientos de cuadros y decorado con una aterradora tonalidad pastel. Parecíamos atrapados en una película dirigida por 
la fusión de Wes Anderson y Wes Craven. Ser Wesped de akel lugar hacía que mis Wesos tiritaran.

El silencio era aturdidor. Por momentos me parecía que se podía escuchar a mis neuronas pergeñar estrambóticos planes de escape.

Sumidos en esta perturbante trankilidad y sentados en un cómodo sofá, esperábamos nuestro destino.

Frente a nosotres se ubicaban nuestros anfitriones. El jorobado en un bankito de plástico y, en un sishón de cuero negro, el "Master".


Ese señor bigotón que parecía tener un repasador como poshera transmitía, con su mirada y sonrisa, una indescriptible inkietud. 

Hacía rato que nadie decía nada. La kietud de sus sonrisas inmutables y sus miradas fijas parecían generar una suerte de lapsus temporal.

Tuve que mover mi mano para constatar que efectivamente exxxistiamos y que no éramos parte de un cuadro más en ese atelier del terror.

Una mosca voló entre ellos y nosotres y reactivó el tiempo.

El master tragó saliva, pestañó sutilmente, desarmó su sonrisa, acarició la cabeza de su jorobado y finalmente rompió el silencio.

<¿Chai?> nos preguntó sin sacarle la mirada a la cabeza de su lacasho.

<No, thank you> dijimos al unísono con mi cumpa.

Nos miró fijo y susurró <Please, I insist>. Acto seguido, elevando sutilmente el volumen de su voz, exclamó <Shanti!>

Una mujer cubierta con un velo violáceo apareció por detrás de un cuadro acarreando una bandeja plateada con tres tazas de chai.

El jorobado agarró rápidamente una y la sorbió cual perro sediento. Sho por el contrario dudé en agarrar la taza y más aún en beberla.

Ni bien las tazas se encontraron en nuestro poder Shanti se deslizó hacia un cuadro del cual no pude despegar mis ojos por un rato.

Retrataba a un niño arrodishado. Su mirada gacha, las pekeñas manchas en el piso que parecían ser lágrimas y las dos sombras antropomórficas que se proshectaban sobre él dejaban poco trabajo a la imaginación. Claramente se trataba de la representación del abandono paterno en...

<DRINK> se atrevió a decir Shanti con una gran sonrisa. Pero una rápida mirada desaprobatoria del master la hizo agachar la cabeza.

Extirpado abruptamente de la realidad del perturbador cuadro asentí sonriente y con mi compa bebimos tímidamente.

<Mmm… nice> dijo Manon. Mientras sho hacía cautelosos buches con el chai en buskeda de algún gusto exxxtraño que evidencie la presencia de burundanga.

<So you are travelers…> Asumió el maestro.

<Yessss…> Contestamos.

<How do you earn money?> Inkirió curioso.

<We play music on the street> y casi sin kerer agregué <We are poor, really poor!>

El maestro largó un suspiro decepcionado mientras se erguía y le dirigía una mirada fatal a su esbirro.

<Wait for me please> Nos dijo, y acto seguido desapareció entre atriles y lienzos. Nos había dejado a solas con sus lacashos.



<AHORAAAA!!!> Gritó el espectador 1 <CORRAAAN, HUYAAAAN!!>

Como si hubiera sido víctima de una posesión instantánea solté un explosivo grito karateka y lancé una patada fulminante al rostro del jorobado.

Mi falta de entrenamiento hizo que mi pie fuese a parar medio metro a la derecha de la cara deforme de mi ex nuevo amigo rompiendo el cuadro de una bailarina.

No obstante, mi poca puntería no evitó que tanto el jorobado como Shanti emitieran un alarido, aterrorizades por mi impredecible reacción. Al instante el amo reapareció con dos cuadros en sus manos.

<What happened?!> Preguntó alarmado.

<¡¡A spider, a spider!!> Gritaba haciéndome el pelotudo mientras fingía que buscaba una araña entre los pedazos del marco roto.

<Oh… okay> Dijo el Master confundido y agregó <This are my cheapest paintings> mientras nos mostraba los dos pekeños cuadros en sus manos.

Y ahí comprendí de qué se trataba todo… NOS KERÍAN VENDER PINTURAS! No eran parte de una organización de tráfico de órganos o una mafia de trata de blancas o la policía de Jaipur que había descubierto que falsificamos los carnets de estudiantes o una conspiración de mis amigues de Buenos Aires que kerian shevarme de welta para no exxxtrañarme tanto. No, nada que ver!

<¿Ves que flasheas cualkiera?> le dijo la 2 a 1 <Eran hindúes que kerian vender cositas nomás, cagón>

En el viaje de welta con Manon tuvimos una larga charla acerca de mi extraño comportamiento en los últimos días. Me excusé, justifiké, disculpé y hasta creo que me persigné.

Mis viejxs fueron mencionados en un momento de la charla, pero hábilmente eskivé el tópico. Me hacía el que tenía todo bajo control… aunque lo único que aún controlara fuera mi convincente retórica. Lo demás era muy difuso, solo atinaba a entender que era el principio o el final de algo.

Al parecer, en nuestra ausencia, Sonu habría sufrido una revelación mesiánica y había podido realizar dos milagros, convertir el agua en whisky y multiplicar a sus amigos… como a los panes. Para el momento en que volvimos a la casa todos los panes ebrios tomaban, fumaban y charlaban a los gritos echados en la cama de su gran amigo Jebus.

(Al parecer las rancheadas siempre tenían lugar en la cama. Fenómeno que volveríamos a presenciar en varios destinos de India)

Nos deslizamos agazapades por el comedor para shegar a nuestro cuarto sin ser detectades… pero Sonu, que ahora era una suerte de semidiós, nos percibió en lontananza y se dirigió raudamente hacia nosotres.

<IU AR BIUFIFUL> le gritó a Manon mientras la abrazaba ebrio. <PLEI UAN SONG> Nos pedi…xigía.

Todos los otros cientos de panes ebrios hacinados en la cama se rescataron de nuestra presencia y al enterarse de que éramos músicos comenzaron a balbucear pretenciosas e inentendibles demandas.

<KUJMAFKINFA DESPACITO> exclamó uno re acelerado.

<KUWA FOMLIKNA BAILANDO> gritó un rengo.

<ALK NIJ DUF DADDY YANKEE> batió uno con la remera del Che.

<KANDULGENZ SHAKIRA> amenazó un desubicado que todavía no se había sacado las zapatishas.

<TEMPRAAANO EL DURAAAAZZNOO DEL ARBOL CASHO…>

La música había comenzado acashando a toda la gilada que no paraba de agitar. Pero ese hermoso silencio duró tan solo 10 segundos.

Algunos panes empezaron a los gritos pidiendo celulares.

Otros se decidieron por filmarnos.

Otros dos se arrojaron a abrazarnos mientras comenzaban con el ritual de la selfie.

Y otro shamó a su tía de Jaisalmer para hacerle escuchar en vivo.

<
HASTA QUE UN BUEN DIA ME PUSE A ESCUCHAR…>
<QUIEN CANTA ES MI CAROZO PUES MI CUERPO AL FIN TIENE UN ALMA…>

El problema fue que los que filmaban les gritaron a los de las selfies que se corrieran porque les arruinaban las tomas, haciendo que el de la videoshamada les gritara a los que filmaban que no griten, porque su tía no escuchaba.

<
Y AL LLEGAR EL ALBA EL CAROZO CANTÓ>
<PARTIENDO AL DURAZNO QUE AL RIO CAYÓ…> 

Cuando uno de los que filmaba empezó a gritarnos que volviéramos a empezar porque el griterío le había arruinado la toma, Sonú intervino con un grito logrando acashar a todos sus fieles justo antes de la última frase de la canción.

<
Y EL DURAZNO PARTIDO YA SANGRANDO ESTÁ BAJO EL AGUAAAAA…> 

Nuestro público estasho en un aplauso descontrolado y un vitoreo exxxagerado que fue nuevamente acashado por un texto de Sonu.

<JI SINGS MACH BETER> dijo señalándome entre medio de un eructo <BAT IU AR VERI BIUTIFUL> Agregó mirando a mi compa con una sonrisa desagradable mientras le guiñaba un ojo.

Por momentos esa mezcla extraña entre Jebus, Bart Simpson, Sonic, Jordán y Speedy Gonzalez tenía la impunidad de Bugs Bunny.

Manon me miró askeada y me dijo algo que jamás olvidaré <La menstruación será nuestra mejor arma contra el patriarcado> Acto seguido se irguió eshectada de la sisha y comenzó a recitar a los gritos.

<AY, AY, AY, MIS OVARIOS
OH, NO, IS MY PERIOD
AY, AY, AY, MIS OVARIOS,
BLOOD, BLOOD, DISGUSTING BLOOD…>

Automáticamente los panes ebrios comenzaron a abrirse paso mirándola con repulsión.

Shegamos al cuarto, trabamos la puerta y no pude evitar pensar en cuanto la admiraba. Otra vez me había salvado, era mi heroína, mi Simone De Beauvoir, mi Lhasa de Sela, mi Natalie Portman, mi todo…

NO!! MI, NADA “¡ESHA NO ME PERTENECE!”, pensé fuerte antes de que un pensamiento reflexivo fugaz cruzara por mi mente anar-femi-neuro-culpo-lógica.

<Pobres… les enseñaron a temer al ciclo sagrado> me dijo y nos fuimos a acostar.

El griterío afuera de la habitación hacía difícil que pudiéramos conciliar el sueño, pero en algún momento lo logramos.

Soñé que jugaba a las escondidas con un pashaso en un cine y que por más que me empecinara en buscarlo entre las infinitas filas no lo podía encontrar.

Repentinamente su carcajada delató su ubicación. Casi había ganado, solo era cuestión de asomarme, descubrirlo y ganar el juego. Pero me aterraba la idea de encontrarlo. 


Mientras más me acercaba a su butaca, más fuerte se reía. 

Estuve paralizado al lado de la butaca años. Décadas escuchando esa carcajada. Hasta que en un rapto de coraje pude vencer la inercia entumecedora del miedo y asomarme.

Solo vi su grisácea cabeshera y escuché su estridente y macabra risa. Pero fue suficiente para espantarme. Kise gritar pero no pude.

Justo antes de despertar, el pashaso agarró un martisho y empezó a machacarse uno a uno los dedos de los pies mientras seguía riendo como un deskiciado.

Desperté aterrorizado. Me parecía seguir escuchando los martishazos que taladraban mi mente hasta que advertí que en realidad eran golpes que provenían de la puerta del cuarto.

Era Jebus, en completo estado de ebriedad. Al parecer no tenía espacio en su cama y kería dormir entre nosotres.


Esa fue la gota que derramó el vaso, prendimos la luz, armamos nuestras mochilas, destrabamos la puerta, nos despedimos de nuestro anfitrión y nos dirigimos prestos a la estación de tren.

Mejor esperar ahí que en ese departamento de la infamia, la ignominia y la deshonra.

Shegamos a la estación al alba. Viviríamos, comeríamos y esperaríamos ahí hasta las 11 de la noche. Hora en la que akel tren salvador nos sacaría del fatídico Jaipur y nos shevaría al desierto de Bikaner, donde nos aguardaba nuestro primer trabajo voluntario en India.

<No hacía falta abandonar la casa> le dijo 2 a 1. <Podíamos haber awantado un par de horas más>

<No, no, no, como siempre digo. Más vale prevenir que curar.> contestó muy seguro el espectador 1.

<Sos un cagón>

<No, no, no, sha entendí que el miedo es un mecanismo de... para para para!> Se autointerrumpió 1 <¡Decí algo!> Le ordenó a 2.

<¡Sos un cagón!>

<¡Si! ¡Tu eco!... No está más…>

<Uh… posta> dijo sorprendida la 2.

jueves, 15 de noviembre de 2018

Capítulo 3- ¡Uhh mirá mono! ¡El Taj Majal! (Negación)

Una vez instalades en un hostel de mala muerte en Agra fuimos a averiguar cuanto salía la entrada a esta maravishosa maravisha.



MIL KINIENTAS RUPIAS, nos dijo la boletera. Y así como así nos dejó de parecer tan maravishosa la idea de entrar. Nos kedamos unos segundos en silencio hasta que manifesté mi gran incertidumbre.

<¿Qué hacemo’, vamo’?>

<Mmmm> respondió mi compa <no sé… mepa que no da>.

<¡¿COMO QUE NO?! Sii, vamooo oo oo!> Exclamó con su característico eco la espectadora 2 de la película de mi vida

<¿Vos decis?> Cuestionó el espectador 1, <Sale lo mismo que 10 noches de hostel>

<Pero es una maravisha del mundo do do!> Refutaba 2, totalmente convencida de que era lo que había que hacer.

<Pero…>

<Pero nada gilún! Cuando te acuerdes que no fuiste al Taj Majal para ahorrarte unos morlacos te vas a kerer matar! Haceme caso, la experiencia es por lo único que vale la pena trabajar en el mundo uundo unndoo nndoo doo doo oo oo o> Sentenció sin derecho a réplica la dos.

Uno solo atinó a dirigir un tímido “Ok” hacia las filas de atrás. Un “ok” que se perdió en la vastedad del abandonado cine pero que algún efecto debe haber surtido porque lo próximo que se escuchó en el mundo tangible fue:


“La expeeeiiiencia es oor lo úniooo eee aaaale la eeena traaaaajaar eee el uundo uundoo uunndoo unndoo”

Ese sonido torpe y gutural, eshectado directamente desde lo más profundo de mi garganta, atravesó rápidamente mis resonadores, se tropezó con mi lengua, se filtró entre los dientes y pasó torpemente por mis labios.

Como si al aparato fonoarticulatorio no le hubiera shegado la orden correcta de modular esa frase.

Como si mi cerebro hubiera estado urgido en transmitir ese concepto.

Como si fuese una voz gritando por ser escuchada desde lo más profundo de mi inconsciente.

<¡¿Qué?!> Me respondió entre risas Manon.

<Ehhh… no… nada, que creo que…> Decía titubeante todavía tratando de procesar el sonido primitivo que había emitido. Pero la cara de mi compa me incitaba a responder algo que tuviera sentido así que rápidamente resolví por tirar un <¡Vamos!>.

<Aah… ¿Vos decis? Pero sale una luca y media la entrada>

<Si, sha fue, vamo’, es una maravisha del mundo, corta la bocha> Y repentinamente el significado de lo que mis tripas me obligaban a decir brotó de mi boca <La experiencia es por lo único que vale la pena trabajar en el mundo> dije triunfante.

<Aaayy pero que sabio> dijo riendo Manon, <¿Se te ocurrió a vos solito esa frase?>

<Si> dije cortante. No me gustaba que se burlara de la frase de mis entrañas.

<Sho sabía que era cualkiera decir eso, ahora por tu culpa Manon piensa que…> dijo 1 antes de ser interrumpido por 2.

<Mamadera… cortala un toke con la CULPA chabón, que estresante que debe ser SER VOS OS OS os >  

<Basta me… me… me cansé> dijo tartamudeando 1 <¿Dónde estás? Si sos tan machita…>

<¿Tan qué?> lo interrumpió sorprendida 2.

<Tan machita…>

<Perdón, pero vos te das cuenta de que sos un pelotudo, no?>

<Basta… cor… cor… cortala flaca!>

<Bue bue bue bueno bo bo bolu dito to> lo imito socarronamente 2.

<Por qué me bardeás to… todo el tiempo?> dijo al borde del shanto 1 <No kiero compartir más con vos, andate bufona, kiero estar solo para pensar kien... cosas... de...
 ¡Andate!

Dos sintió lástima por su patético compañero y decidió bajar el nivel de violencia que la discusión había tomado <Vos todavía no te acordas kien sos, ¿No?>


<No... si... o sea... es como que...>

<Vos sos el huérfano erfano rfano fano ano?> y ese “Huérfano” rebotó en todo el cine, en los occipitales, en los parietales, se demoró un poco en la cavidad del oído y finalmente shegó a 1. Pero su característico eco no encontró una respuesta esta vez. 

<Holaaaa ¿Estas ahi hi hi i i
?

Pero no hubo respuesta, esta vez 2 se había kedado hablando sola…


No solo su compañero de sala la había abandonado. La pantasha del cine estaba negra, se habían pasado todo el día discutiendo y la película de mi vida había shegado al entretiempo.

<Ahora encima este boludo cierra los ojos... ahora sí que estoy más sola y abandonada que Palestina tina tina ina ina na a...> Ese molesto eco se había convertido en su único compañero en la oscuridad absoluta.


<No puedo dormir> le dije a Manon abriendo los ojos de par en par después de dos perseverantes horas por intentar conciliar el sueño. 


Era víctima de un inesperado insomnio intensificado por la incomodidad del añejo colchón de resortes del hostel de mala muerte donde nos estabamos kedando.

<Eh?> Dijo Manon entredormida.

<No puedo dormir, no sé qué me pasa, estoy ansioso, pensativo, inkieto, sensible, insoportable>

<Mjmmm> Contesta mi compa.

<Mjmmm qué? ¡Dame amor!> Le dije cual niño frustrado

<Ay mi amor> dice en un tono que denota ternura y cierta jocosidad mientras se refriega los ojos y se incorpora sobre la cama <¿En qué pensas, en tus viejos?>

<No, no no no, no no, no> Dije y después de un breve silencio agregué <Pienso en Buenos Aires, en Sri Lanka, en Kerala, en Carla Faccioruso, en Nico Gentile, en Cenizas, en la Chivi, en Marga Peloso, en Vergüenza Ajena>

<Ah… bueno, en todo>

<Si, y en nada… pero más todo que nada creo>

<Mjm… ¿Y qué pensas de Carla, Nico, Huilen…?>

Con un profundo suspiro y con la mirada perdida en el espacio, pero proshectada hacia adentro comencé con un sincero y verborrágico vómito de mi psikis.

(ESTIMADE LECTOR, A PARTIR DE AHORA LEA A UNA VELOCIDAD DE 28 WOODY ALLENS)

<Pienso en que son excelentes artistas y sho no! Pienso en que los odio y en que kiero ser como eshos. Pero que acá, lejos de Buenos Aires no puedo entrenar, no puedo ensashar y no puedo actuar. Básicamente no puedo hacer nada y me voy a estancar convirtiéndome en un músico cashejero mediocre con un repertorio de 10 canciones de mierda.
Pero también pienso que si sigo viajando por India voy a lograr un cambio interno profundo que me va a transformar en una mejor persona y un mejor artista. Pero como mi faquín naturaleza efectista todavía no ve los cambios, la ansiedad me empieza a comer la cabeza y me kiero volver sha! Entonces pienso que si me rindo ahora y welvo a Buenos Aires todo va a haber sido al pedo.
Pero después me replanteo esta teoría del “cambio profundo” y pienso que es una fábula incoherente que me digo para sentir que no pierdo el tiempo. Y después esta teoría welve a tener sentido, y después no, y después si y después no.
Y cuando tiene sentido todo se pone más complejo porque no sé cómo generar ese cambio profundo. No sé si tenemos que estar juntos o si es algo que necesariamente tengo que atravesar y transitar solo. A veces pienso que sha aprendimos mucho de este vínculo y que por ahí es mejor que nos separemos... o sea que tengamos un momento de separación. Pienso que podríamos aprovechar después de Sri Lanka y separarnos un poco. Sho podría ir a Kerala y vos te podrías tomar un avión a Malasia y nos podríamos encontrar en…>

(LISTO! ESTIMADE LECTOR, WELVA A LA VELOCIDAD DE LECTURA PROMEDIO DE 80 FANTINOS)

<Ah… sha la tenes toda pensada, no?> me interrumpió Manon cuando todavía no había shegado ni a un tercio del monólogo.

<Eh?> respondí como saliendo de un trance. Mis pupilas volvieron a su tamaño real, el foco se ajustó sobre Manon y recordé la exxxistencia de mi interlocutora.

<¡Que keres que nos separemos!>

<¡NO!>

<¡SI! Me lo acabas de decir: “por ahí es mejor que nos separemos”> Dijo imitando mi tono de voz

<No… o sea… si, pero no lo kise decir así, siento que todavía tenemos mucho que aprender juntos, pe… pero lo importante es lo otro que te digo>

<No, no, no… lo importante no es lo que vos me keres decir, lo importante es lo que tu INCONSCIENTE me kiere decir>

<¡¿QUE?!>

<Lo importante es tu acto fashido>

<¿!Qué acto fashido?! Te estoy diciendo que no me kiero separar!>

Me hacía el desentendido aunque en realidad lo que Manon decía era totalmente cierto. Yo no sabía que mierda kería y la misión de los actos fashidos es ventilar nuestro inconsciente. Kizas esha tenía razón. Kizas me keria separar y de eso se trataba todo. O kizas nada que ver. Kizas era una de esas noches en las que TODO es angustiante y NADA tiene sentido. Esas noches en las que extrañaba escuchar música triste, escribir, fumar porro y flashear que escribo re bien.

Luego de una eternidad contradiciéndonos, chicaneándonos y tirándonos golpes bajos shegamos al fatídico punto de estar discutiendo a los gritos el nombre de la terminal de buses de Agra.

<¡¿Vos estas en pedo?! ¡¿Como se va a shamar TROPICANA?! Te estas confundiendo con el jugo boluda!>

<¡No boludo! Te estoy diciendo que JUSTAMENTE me acuerdo que se llama TROPICANA porque vi el nombre y me acordé del jugo>

<MUTIARA SE SHAMA!> le grité simple y shanamente sin justificación.

<Ojala te MUTIARAS vos!> me replicó sagazmente.

<UUUhhh shegó la hora del humorrrr con Manon Segret!>

Era muy tarde, nos teníamos que levantar en 3 horas para ir al Taj Majal y como dos boludes estábamos debatiendo el nombre de la faquin terminal de buses.

En un rapto de lucidez Manon empezó a reírse de lo ridículo de la situación y optó por darme un beso reconciliador al cual cedí como cura a la tentación de un rico pibito. Hicimos a un lado nuestros egos empecinados en tener la razón, nos acostamos y apagamos la luz.

<Mutiara> le dije con mi último suspiro.

<Tropicana!> me dijo entre risas.

Y nos dormimos abrazados.

La veta del Taj Majal es ir temprano, así que nos despertamos a las 5 de la matina para ser les primeres en shegar.

Pagamos la controversial entrada y a cambio nos dieron el ticket, una botellita de agua y unas bolsitas para los pies. No vasha a ser cosa de que nuestros pies indignos pisen una de las maravishas del MUNDO.

Cuando shegamos a la entrada nos rescatamos de que no habíamos sido los únicos en madrugar. Mi característica misantropía me invadió de golpe haciéndome odiar a cada ser humano en esa cola. HABÍA DOS COLAS DE DOS CUADRAS CADA UNA. Una para hombres y otra para mujeres.



(En India no solo hay segregación de género en las colas. Por ejemplo los vagones ROSAS en los trenes son solo para mujeres. Incluso shegan al punto de tener baños para hombres y para mujeres)

Luego de hacer una hora de fila rodeado de humanos con pene y testículos logré entrar. Pero no pude encontrar a Manon que aún seguía atrapada en la fila de turistas con vulvas y ovarios. Así que la esperé cerca del mostrador donde la gente deja sus pertenencias.

Al entrar al Taj Majal unx debe dejar sus pertenencias en la entrada, solo se puede ingresar una cámara de fotos, un celular y obviamente la boteshita de agua que te dan. Asegurándose de esta manera que la gente pueda fotografiar, compartir y no morir.



Mientras esperaba rodeado de cientos de varones cis que estaban en la misma que sho, vi que en el techito de la recepción había dos monos de culo rojo interactuando de una manera que, mi percepción de ser humano podría describir como charlando.

En un momento uno de los dos se deslizó por una columna cashendo con mucha gracia sobre el mostrador.

Los bailes, cánticos y nunca mejor dicho, monerías que se sucedieron a continuación captaron la atención de toda la gente que estaba dejando sus petates.

Instantáneamente se creó una suerte de conexión colectiva entre les presentes.

Nos mirábamos totalmente deslumbrades. Y por un momento el tiempo pareció ralentizarse.



Sentía que todes sentíamos exxxactamente lo mismo.



En lo besho, inocente y divertido que era ese animal.



En lo símiles que somos con los monos.




En la importancia del arte para el desenvolvimiento y desarrosho de un individuo pleno y feliz.



En la función castradora y represora de los padres.


Y en lo felices y libres que todes seriamos si nos desnudáramos y empezáramos a actuar como ese primate.



Ese mono había logrado una mágica conexión entre ese heterogéneo grupo humano. 
Él encarnaba el deseo de todes. 

Cuando estábamos a punto de seguir su ejemplo y ponernos a bailar desnudos en una orgía de felicidad y libertad artística vi aparecer por detrás de un árbol al otro mono y automáticamente salí de la hipnosis.

Gracias a esa insoportable neurosis que me hacía analizar y pensar todo fue que pude ver al otro mono y prever toda la jugarreta.

Mi instinto de conservación de especie y la mística conexión que sentía con todas esas personas me hizo kerer avisarles de la treta. Pero algo me frenó.

<NO SEAS BOTON!!> Gritó 2 a la pantasha del cine <La hicieron re bien, los monos se merecen todas esas cosas más que los giles de los turistas as as as!> Algo, de su intención y su entonación, kedó suspendido. Una cierta tensión típica de kien espera una réplica quedó vibrando en el aire. Pero su atrevido comentario no generó respuesta del espectador 1.

Gracias a mi silencio cómplice el mono rufián de mirada astuta se arrastró agazapado hacia las bolsas de comida que les turistes habían dejado en el mostrador.

Mientras tanto el mono bailarín, intensificaba la calidad y la precisión de sus acrobacias que seguían hipnotizando a sus víctimas.

En 4 breves movimientos el rufián se hizo con todo el alimento a su alcance y se desvaneció en el éter.

Ni bien el hurto fue consumado, el hipnotizador detuvo abruptamente su show para rápidamente desaparecer por la misma columna que lo había hecho aparecer.

Después de presenciar esta increíble secuencia una frase no paraba de dar weltas en mi cabeza “son como nosotros”.



Aunque no podía dejar de sentir culpa.

<¡¿De dónde viene esto o o o?!> exclamó la espectadora 2 sorprendida. <Sos vos! ¿Dónde estás culpógeno? Dale, aparecé, da la cara ara ara!> pero 1 seguía sin dar señales de vida.

Había traicionado a mi nuevo, místico y mágico grupo de amigues y me sentí muy mal... pero solo hasta que noté que habían empezado a
 arrojar objetos contundentes e insultar en varios idiomas a los beshos monos que compartían el motín en el techo de la recepción. 

Instantáneamente la misantropía, que me había abandonado durante un breve lapsus, volvió a mi alma y no pude evitar pensar que claramente los monos se merecían esa comida más que lxs gilxs de lxs turistxs.

A los pocos minutos entró Manon y nos dedicamos POR FIN, a deleitarnos con una de las maravishosas maravishas del mundo.

Luego de una exhaustiva investigación del monumento estoy en condiciones de decir lo siguiente del Taj Majal.

Es muy bonito.



Es un mausoleo de mármol blanco enorme.



Tiene una serie de edificios a su alrededor, un hall, una mezquita y un pórtico que funcionan como un marco estético.



Está rodeado de un jardín enorme con fuentes y muchos monos que nos alegraron la visita, nos sorprendieron con su inteligencia y nos dieron una nueva visión del juego.



Y que detrás de todo este paraíso terrenal hay un rio, que me gustaría decir que es beshisimo… pero era más bien como el arrosho del Auchan.



Aahh si… y que la entrada sale 1500 rupias.

Después de ver el MARAVISHOSO Taj Majal, sentimos una verdadera transmutación de nuestros seres. Claramente no salimos como entramos, habíamos sufrido una verdadera metamorfosis divina y apocaliptica.



Ese mismo día, después de mutar, fuimos a tomarnos un bus a nuestro tercer destino en India, Jaipur.

Estábamos realmente muy ansiosos por shegar a la terminal para descular kien había recordado correctamente el nombre de la estación.

UY UY UY, PERO QUE EMOCIONANTE ESTIMADE LECTOR!!

KIEEEN SERÁ AKEL QUE RECORDÓ CORRECTAMENTE EL NOMBRE DE LA ESTACIÓN DE BUSES??!!

¿POTE, CON SU SIGILOSA MUTIARA??

¿O MANON, CON SU TROPICAL TROPICANA?

NO SE PIERDA LA PRÓXIMA ENTREGA DE ESTA INCREÍBLE HISTORIA MARAVISHOSA EN LA INCREÍBLE Y MARAVISHOSA INDIA Y DEVELE ESTE MISTERIOSO MISTERIO. OOHH SIII!

.

.

.

<¿Alo? ¿Alooo? Dale, volvé que me aburro burro urro urro rro rro!> Dijo la 2 en su solitario confinamiento.